Menopausia.
La menopausia es un época de cambios. Acaba la etapa fértil de la mujer, las hormonas reproductivas empiezan a descender y esto puede suponer un cambio importante a muchos niveles.
La piel, el pelo, los estados de ánimo o la forma del cuerpo son aspectos a los que no se suele dar importancia cuando se habla de síntomas de la menopausia, y sin embargo, lo son ya que pueden influir en tu bienestar y en la percepción que tienes de ti misma.
Se acentúan en los signos de envejecimiento facial y corporal.
· Arrugas dinámicas y estáticas,
· Alteración de la pigmentación cutánea en cara, escote y manos.
· Debido al descendo de los niveles de colágeno y reservas de agua la piel aparece más tirante, sin brillo, más seca.
· Pérdida de elasticidad y aumento de flacidez,
· La piel de los párpados superiores comienzan a formar ese molesto pliegue. En los inferiores aparecen las temidas bolsas que provocan un aspecto de cansancio permanente.
· Un entrecejo marcado proyectará un aspecto malhumorado
· La grasa corporal empieza a acumularse más facilmente en ciertas zonas, generalmente en abdomen y caderas.
· Aparición de vello, especialmente en el rostro, sobre todo en la zona de barbilla.